La «bicicleta blue», en la mira: un negocio para ganar «rápido» 15% en dólares o recibir más pesos para comprar bienes

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Recibir $5,10 o más en vez de $4,40 es una tentación irresistible para muchos argentinos. Ya sea para quienes compran en un mercado y revenden en otro o para los que ya poseían billetes en el colchón y tenían pensado adquirir un producto. El Gobierno busca clausurar la «bicisenda». ¿Podrá?

Durante mucho tiempo, ahorristas e inversores argentinos practicaron un deporte muy particular: la bicicleta financiera.

En realidad, siempre se vieron tentados a hacerlo, habida cuenta de que suele implicar unesfuerzo relativamente menor y una ganancia importante, aprovechando solamente losdesequilibrios que se dan en el mercado.

Hay versiones simples y otras más sofisticadas.

La «rudimentaria» consiste en deshacerse de dólares, pasarse a pesos, armar un plazo fijo y, con lo obtenido, recomprar una mayor cantidad de divisas. Esto, en momentos de libertad cambiaria y en los cuales la tasa de interés de las colocaciones supera a la suba proyectada para la divisa.

Hay otras versiones más complejas, en las cuales se practica lo anterior pero se le agrega un condimento: para cubrirse de un eventual salto brusco del billete verde se compra «dólar futuro».

Es decir, se paga un «fee» -para asegurarse una cantidad de divisas a tres meses, seis, o un año a una cotización que queda fijada al momento de pactarse el acuerdo- para así resguardarse del riesgo de volatilidad.

Si se mira un poco atrás, el período de mayor «esplendor» de la bicicleta fue entre junio y fines de octubre del año pasado, cuando las tasas de interés se dispararon hasta un 23%, mientras que el dólar prácticamente no se movió, producto del «anclaje» oficial.

A partir de noviembre, otra fue la historia que comenzó a tejerse. Debutaron los controles del Gobierno sobre el mercado cambiario, los tipos de interés cayeron la bicicleta «se pinchó».

¿Por qué? Sencillamente porque ya no era necesario para los bancos pagar una tasa tan altapor las colocaciones -cepo cambiario mediante- ya que éstas se ofrecían como un incentivo para evitar que el dinero de los depósitos salga en busca del dólar.

De la bicicleta verde a la bicicleta blue
Pero, como suele suceder, cuando se aplican restricciones surgen circuitos alternativos de compra, en los cuales los interesados aceptan pagar un sobreprecio para hacerse de ese bien.

Así, la demanda comienza a crecer y, junto a ella, la brecha entre el valor oficial y el marginal, que tiende a acrecentarse cuanto mayor sean los controles.

Y esto es lo que ha venido sucediendo desde entonces. Así, el valor del «blue» y el del llamado«conta con liqui» comenzaron a despegarse de la cotización que muestran las pizarras en lascasas de cambio (para entender con un ejemplo cómo se calcula el valor del dólar de «conta con liqui» haga clic aquí).

Tal como era de esperar, tanto las casas de cambio como los bancos del microcentro porteño comenzaron a advertir una demanda creciente, producto de las propias restricciones que los mismos controles generan, casi en una suerte de «profecía autocumplida».

Estas mayores solicitudes de compra de billetes han venido siendo alentadas, además, por el desincentivo que generan las bajísimas tasas de interés que ofrecen los bancos por los depósitos y, en menor medida, por el temor que genera el enfriamiento de la economía.

Pero esta es una de las caras de la moneda. Es decir, la de la demanda, conformada por quienes buscan adquirir dólares en el mercado paralelo.

Pero también está la otra, la de la oferta, ya que si muchos compran es porque también hay otros dispuestos a vender.

¿Y por qué deshacerse de dólares en momentos en que cuesta tanto conseguirlos? Básicamente, por el formidable negocio que ha venido representando el pedalear lo que varios analistas han dado en llamar la «bicicleta blue».

Esto es lo que ha permitido que el mercado paralelo se haya ido alimentando de aquellasdivisas que necesita para cubrir esa demanda en aumento.

¿Cómo se conforma dicha oferta? Básicamente por:

1. Quienes compran en el circuito oficial y los revenden en el marginal, obteniendo así -en cuestión de minutos- una ganancia superior al 15%.

2. Quienes ya tienen billetes verdes en el colchón -que estiman que el tipo de cambio oficial no se va a mover demasiado- y entonces los comercian en el mercado paralelo. ¿Para qué? Parahacerse de más pesos.

En definitiva, quienes tenían pensado adquirir un bien -como puede ser un auto o un electrodoméstico, o incluso mejorar su vivienda– el hecho de hacerse de más moneda localequivale a lograr un importante descuento sobre el valor final del producto.

«No es poca cosa que un particular o empresa que tenga capacidad de compra se haga de más un 15% en cuestión de horas», afirma un analista de la city porteña, al tiempo que agrega que «las distorsiones y regulaciones son las que han dado lugar a negocios de este tipo».

En este sentido, el prestigioso economista Miguel Kiguel también da cuenta de este fenómeno: «En las últimas semanas era evidente que muchas personas compraban en el mercado oficial y vendían en el paralelo para hacerse de la diferencia».

Y agrega: «Esto se daba por el contexto de gran liquidez en el mercado y porque muchos se resisten a aceptar tasas del orden del 11% al 12% anual para los plazos fijos».

En la misma línea, Jorge Todesca, ex vice ministro de Economía y titular de Finsoport argumenta que «la bicicleta, se veía favorecida por la baja de tasas y elevada liquidez», al tiempo que remarca que «los cambistas venían dando cuenta de muchas operaciones de este tipo, porque el circuito marginal es un mercado concentrado».

Fuentes del mercado consultadas por iProfesional.com, coinciden en afirmar que a principios de mayo las compras se incrementaron un 30% en relación con las de febrero pasado, apuntaladas por una oferta que fue acompañando esa mayor cantidad de requerimientos.

En tal sentido, el directivo de importante banco nacional afirma que el mercado marginal llegó a mover entre u$s8 millones y u$s12 millones por día.

Y remarca: «No importa tanto el monto -que sigue siendo chico en relación con lo que se mueve en el oficial- pero sí que la cotización pase a ser la referencia de ahorristas e inversores».

«Hoy los clientes compran toda la oferta del sistema», remarca el jefe de mostrador de una importante casa de cambios de la calle Sarmiento que, dada la sensibilidad del tema, pide reserva de identidad.

A mayor brecha, más interesados
Ante este escenario, en los últimos días, el Gobierno salió a cortar «de cuajo» este negocio formidable que se había generado, estableciendo una suerte de «corralito cambiario».

En buen romance, prácticamente la AFIP le dijo «no» a la gran mayoría de personas que querían comprar dólares, ya sea para conservarlos o para volcarlos a la «bicicleta blue».

No obstante, los analistas creen que este «tapón» puede servir para el corto plazo. Razonan que será casi imposible querer regular -a la vez- precio y cantidad.

Y destacan que mientras haya una brecha en aumento entre el oficial y el paralelo el propio mercado irá autogenerando los mecanismos para que oferta y demanda se encuentren.

Cabe recordar que mientras uno cotiza en los $4,44 el otro ya trepó por encima de los $5,10.

Gustavo Quintana, Operador de PR Corredores de Cambios, remarca que «cuando la distanciaentre el paralelo y el oficial se estira a niveles como los actuales no se hace otra cosa quealentar aún más la compra».

Más aun. Esa diferencia del 15% o más entre el dólar formal e informal es lo suficientemente amplia como para encontrar interesados en abastecer de divisas al circuito marginal.

Cabe apuntar que el actual gap es uno de los más altos desde que se estableció el cerrojo cambiario. Y es prácticamente similar al de los días de pleno «stress», como cuando el «caso YPF» ganaba la atención del mercado financiero.

Tablero indicador
Además de los propios controles cambiarios, que no hacen otra cosa que ampliar la brecha, unfactor clave a monitorear para saber qué sucederá con la divisa, en sus diferentes versiones, lo da el precio de la soja.

«Todo hace prever que cuando los exportadores liquiden la cosecha, esto sirva para reducir las tensiones en la plaza cambiaria«, agrega Ramiro Castiñeira, analista de Econométrica.

Otro de los factores que incidirá en qué tan rápido puede subir la divisa estadounidense en el segmento oficial y, en consecuencia, si se acortará la distancia con su «colega el blue» es lo que suceda con el valor de la moneda brasileña.

Tal como diera cuenta iProfesional.com, si Brasil avanza en algún plan para debilitar su moneda esto hará que el Banco Central apure el tranco de suba del dólar en Argentina

«El Banco Central, por las condiciones actuales maneja el tipo de cambio siguiendo de cerca laevolución del real», señala el analista de Econométrica.

Las idas y vueltas de la AFIP
A fines de abril la AFIP había avanzado en dar una mayor flexibilidad en los límites establecidos para la compra de divisas.

Sin embargo, el Gobierno dio un giro imprevisto y súbitamente avanzó en dos medidas: redujo el límite de adquisición que tenía el público y luego prácticamente clausuró el acceso al mercado.

Hasta que adoptó la primera de ellas, los particulares estaban autorizados a destinar hasta el 40% del sueldo. En una primera instancia, ese porcentaje cayó significativamente a un nivel cercano al 25 por ciento.

Pero la iniciativa más contundente fue la que se dio a partir del último jueves, cuando decidió salir a poner un freno a la «bicicleta blue» -que venía ganando en velocidad- clausurando para ello prácticamente la «bicisenda».

«Es evidente que la ´biciblue´ había ganado muchos adeptos«, afirma el analista Agustín Cramo, al tiempo que agrega que «esa exuberante ganancia instantánea del 15% era financiada por el propio Gobierno con dólares cada vez más escasos. Y es por eso que directamente salió a taponar la demanda».

Por lo pronto, una pregunta que gana lugar es por cuánto tiempo se podrá controlar precio, oferta, demanda y cantidad, tal como pretende el Gobierno.

La historia argentina no trae buenos recuerdos al respecto. Y quienes peinan canas en la city porteña son escépticos a que estas regulaciones puedan funcionar a largo plazo, mientras los problemas de fondo subsistan (inflación y subas salariales trepando varios puntos por encima de la suba del dólar oficial).

Es por ello que pronostican que el dólar paralelo seguirá distanciándose del valor que muestran bancos y casas de cambio.

Y prevén que la «bicicleta blue» seguirá rodando con buena aceleración, más allá de que la lupa oficial haga que -durante pequeños intervalos de tiempo- quienes la pedaleen se bajen para descansar apenas por un ratito.

Fuente: Iprofesional.com

 

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