Gremios de alimentación pedirán el 30 por ciento
La canasta total de esos sindicatos es de $ 8.000, cinco veces más que la de pobreza que mide el INDEC
Los gremios de la alimentación estimaron una canasta básica de alimentos y servicios de 8 mil pesos para una familia tipo, cinco veces superior a la que mide el INDEC. Sobre esa base, los sindicatos pedirán aumentos que oscilarán alrededor del 30%, aunque en algunos casos los planteos pueden llegar al 35%. Se trata de organizaciones que militan en las tres versiones de la CGT y que, cercanas al Gobierno o plantadas en la oposición, se alejarán de las sugerencias oficiales de pactar incrementos en torno del 20%.
Los sindicatos comenzaron a reevaluar sus planteos para las paritarias a la luz del anuncio de Cristina de Kirchner de una rebaja del 20% en el mínimo no imponible de Ganancias, inferior a los reclamos de todos los nucleamientos gremiales. Los de la Confederación de Asociaciones Sindicales de las Industrias Alimenticias (CASIA) prevén arrancar sus negociaciones en marzo para renovar las escalas salariales a partir del mes siguiente.
Con esa discusión en vista, un documento interno de la CASIA al que tuvo acceso este diario da cuenta de una inflación acumulada durante 2012 del 24,1%, que se eleva al 27,56% en el caso de los alimentos. La canasta básica total, de alimentos y servicios, llegó según la entidad en diciembre a $ 7.967 para la Capital Federal; a $ 7.188 para Córdoba, y a $ 7.437 para Rosario. De esos montos, entre el 51% y el 58% corresponden a los alimentos. Para el INDEC, la canasta total es la que mide la línea de la pobreza y alcanza los $ 1.600, un quinto de la calculada por la CASIA.
El sector midió que los mayores incrementos durante el año pasado se produjeron en rubros alimentarios, como los cereales (37,8%); frutas, verduras y legumbres (48,8%), y lácteos y huevos (36,5%).
La CASIA agrupa a los gremios de la alimentación; molineros, fideeros y aceiteros, ubicados en la CGT oficialista, que lidera Antonio Caló; los panaderos, los peones rurales de UATRE, los de la industria lechera, del tabaco, la carne, pasteleros y aguas gaseosas, que militan en el sector de Hugo Moyano, y los gastronómicos, carga y descarga y tabaco de la versión Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo.
En la organización explicaron que los pedidos de aumento podrán tener diferencias en función del posicionamiento político de cada sindicato. Se prevé que los más moderados serán los gremios de la CGT oficialista, en tanto que en las vertientes de Moyano y Barrionuevo reclamarán por encima del 30%.
También en este sector se quejaron del impacto de Ganancias y juzgaron insuficiente el ajuste del 20% en el mínimo no imponible. Explicaron que con una ronda de paritarias en torno del 30% al menos la mitad de los trabajadores de la actividad quedarán alcanzados por el tributo. Cristina de Kirchner explicó la semana pasada que con la modificación del mínimo apenas el 17% de los asalariados quedaría incluido en el pago del gravamen.
La misma queja llevó a dos sindicatos marítimos a plantear un congelamiento de sus salarios durante este año a cambio de un costeo compartido de Ganancias con el sector empresarial. Como informó en exclusiva este diario, se trata del Sindicato de Marítimos Unidos (SOMU) y el Centro de Capitanes de Ultramar, cuyo personal está alcanzado en su inmensa mayoría por el pago del impuesto.
En otro rubro, el de los petroleros, eligieron otra forma de protestar contra Ganancias. Alberto Roberti, jefe de la federación nacional de trabajadores del sector, explicó que como parte de la negociación de este año el personal se negará a trabajar horas extras. Roberti, que milita en la CGT oficialista, le dijo a este diario que el 60% de los obreros trabaja más horas de las que marca el convenio colectivo. Un cese de esas características puede complicar la producción de las empresas petroleras.
La negociación de los petroleros arrancará este mes para renovar las escalas salariales a partir del 1 de marzo. La idea original era pedir un 30% pero la actualización acotada del mínimo no imponible los motivó a replantear el pedido de aumento. «Estamos tratando de llamar la atención sobre este tema para que el Gobierno tome alguna determinación. No tiene sentido negociar aumentos si se los lleva todo Ganancias», amplió Roberti.
Fuente: Ambito.com